La investigación se define como “un conjunto de procesos sistemáticos y empíricos que se aplican al estudio de un fenómeno.
Durante el siglo XX surgieron dos enfoques para generar conocimientos:
Cuantitativo:
Es secuencial y probatorio.
Cada etapa precede a la siguiente y no podemos brincar o eludir los pasos, el orden es riguroso. .En este enfoque los planteamientos a investigar son específicos y delimitados desde el inicio del estudio. Debe ser lo más objetiva posible.
Siguen un patrón predecible y estructurado.
Se pretende generalizar los resultados encontrados en un grupo a una colectividad mayor.
Su meta es construir y demostrar teorías.
Utiliza la lógica o razonamiento deductivo.
Se basa en métodos de recolección de medición numérica.
No se prueban hipótesis estas se generan durante el proceso y van refinándose.
Es flexible y se mueve entre los eventos y su interpretación, entre las respuestas y el desarrollo de la teoría.
Sus indagaciones no pretenden generalizar de manera probabilística los resultados a poblaciones más amplias.
Busca principalmente dispersión o expansión de los datos e información.
Nos brinda una gran posibilidad en réplica y un enfoque sobre puntos específicos de los fenómenos, además de que facilita la comparación entre los estudios similares.
Proporciona profundidad a los datos, dispersión, riqueza interpretativa, contextualización del ambiente o entorno, detalles y experiencias únicas.
Los métodos cuantitativos han sido los más usados por las ciencias exactas, los cualitativos en disciplinas humanísticas. En los dos procesos las técnicas de recolección de los datos pueden ser múltiples. Tanto el proceso cuantitativo como el cualitativo son considerados formas de hacer ciencia y producir conocimiento.
El enfoque cualitativo busca principalmente dispersión o expansión de los datos e información mientras que el enfoque cuantitativo pretende intencionalmente acotar las informaciones.
Las investigaciones se originan a partir de ideas, las cuales pueden provenir de distintas fuentes y su calidad no está necesariamente relacionada con la fuente de la que proviene. Con frecuencia, las ideas son vagas y deben traducirse en problemas más concretos de investigación, para cual se requiere una revisión bibliográfica sobre la idea o buscar referencias. Ello, sin embargo, no impide que adoptemos una prospectiva única y propia.
Las buenas ideas deben alentar al investigador, ser novedosas y servir para la elaboración y resolución de problemas.
Criterios para generar ideas.
Las buenas ideas intrigan, alientan y excitan al investigador de manera personal.
Las buenas ideas de investigación no son necesariamente nuevas, pero si novedosas”.
Las buenas ideas de investigación pueden servir para elaborar teorías y solucionar problemas.
Las buenas ideas pueden servir para generar nuevos interrogantes y cuestionarios.
Consiste en afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación, desarrollando cinco elementos de la investigación: objetivos, preguntas, justificación, viabilidad, y evaluación de las deficiencias. Estos cinco elementos deben de ser capaces de conducir hacia una investigación concreta y con posibilidad de prueba empírica.
El planteamiento del problema de investigación precede a la revisión de la literatura y al resto del proceso de investigación: sin embargo, esta revisión puede modificar el planteamiento original. Los objetos y las preguntas de investigación deben ser congruentes entre sí e ir en la misma dirección. Los objetivos establecen qué se pretende con la investigación.
Los criterios principales para evaluar la importancia potencial de una investigación son:
-Conveniencia.
-Relevancia social.
-Implicaciones.
-Prácticas.
-Valor teórico.
-Utilidad metodológica.
El planteamiento de un problema de investigación no puede incluir juicios morales ni estéticos pero el investigador debe cuestionarse si es o no ético llevarlo a cabo.
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